La sinestesia se puede definir como una condición neurológica que propicia que distintos sentidos funcionen al mismo tiempo. Se dice que todos la poseemos al nacer, pero que la vamos perdiendo con el tiempo. Sin embargo, en algunas personas no desaparece y pueden ver colores al leer las palabras o al escuchar música.
Las emociones también influyen en la manera en que ven las palabras estas personas. Por ejemplo, no observan con los mismos colores el nombre de un ser querido que el de un desconocido.
Pero también existen otras formas de sinestesia, como tener la sensación de poder tocar lo sabores, oler el carácter de una persona, ver los días de la semana y los meses con un color distinto o tener un orgasmo en colores.
Al parecer esta peculiaridad está unida en muchas ocasiones a la creatividad y un número importante de personas que la “disfrutan” se dedican a profesiones relacionadas con el arte.
Un poco de historia sobre la sinestesia
La primera información que se conoce de la sinestesia se remonta a 1880, cuando Francis Galton, pariente de Charles Darwin, descubrió está singularidad en algunas personas. Sin embargo, la comunidad científica no prestó atención a este suceso y quedó casi olvidado. Esto fue muy perjudicial para las personas que poseían esta singular característica y que a lo largo del siglo pasado fueron etiquetadas como esquizofrénicas o drogadictas, incluso algunas tuvieron la desgracia de acabar internadas en hospitales psiquiátricos. En la actualidad, afortunadamente, ya se investiga científicamente como una realidad.
Efectos negativos de la sinestesia
En algunas ocasiones, parece ser que pocas, la persona puede llegarse a agobiar por las sensaciones negativas que recibe. Por ejemplo, un comentario realizado en un tono poco amable, puede hacer percibir colores oscuros, fríos y desagradables. También algunos niños pueden tener dificultades para aprender a leer porque ven las letras de colores tan brillantes que pueden llegar a molestarles o distraerles.
En el libro La mente de un mnemonista, de Alexander Romanovich Luria, se cita la experiencia del protagonista: “Un día fui a comprar helado, me acerqué a la vendedora y le pregunté qué sabores había. ´De crema`, me dijo con una voz como si de su boca saliera una escoria negra. No pude comprar el helado por la forma como me respondió. Y todavía hoy, cuando lo como, siento mal sabor”.
Algunas relaciones con los colores
- Rojo: sabores dulces, música y personas atractivas.
- Amarillo: sonidos agudos, objetos brillantes o punzantes, alegría.
- Azul: espacios amplios.
- Morado: sonidos agradables y electrónicos.
El estudio de la sinestesia
La investigación de la sinestesia es muy interesante desde un punto de vista neurocientífico y psicológico, ya que permite aprender más sobre la conciencia y la percepción. En la Universidad de Granada se estudia esta singular manera de ver el mundo, donde cada letra del abecedario puede tener un color diferente.
Beatriz Moragues - Derechos Reservados
Qué interesante Beatriz. Es verdad que los colores pueden influir en el ánimo y algunas personas llegan a agobiarse ante tantos estímulos. Un abrazo
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario, Nuria. Un abrazo!!
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