martes, 28 de noviembre de 2023

Vientres de alquiler: comprar un bebé

El deseo de tener descendencia es muy legítimo. Pero los deseos no siempre se pueden cumplir y, en ocasiones, no saber asumir eso puede llevar a traspasar líneas rojas que nunca se deberían pisar. Ser madre o padre es un deseo, no un derecho, y no debería llevarse a cabo a costa de pisar los derechos de otras personas.

Como eso de Vientre de alquiler no suena demasiado bien, además de que, en teoría, las personas no se pueden alquilar, se denomina Gestación subrogada o Gestación por sustitución, eufemismos que suenan mejor y en principio no provocan tanto rechazo. En España es ilegal, pero el proceso se puede realizar en otros países y en nueve meses podemos traer a "nuestro bebé" con todos los documentos en regla.

Agencias de gestación subrogada

Las agencias de gestación subrogada en España, a pesar de ser ilegales, están en google y no son difíciles de encontrar. Si las visitamos podemos darnos cuenta de que tienen un bebé para cada situación: parejas heterosexuales, familias monoparentales, parejas homosexuales, mujeres solteras, hombres solteros, personas con VIH. También veremos que los precios varían según el país donde se realice: en Grecia está alrededor de los 70.000 euros, en Albania de los 62.000, en Ucrania de los 43.000 y en Estados Unidos, para los ricos más ricos, subimos ya a 120.000/140.000 euros.

Las personas pagan mucho dinero por ese bebé deseado, y porque lo que se les ofrece es un "producto" perfecto. Las mujeres gestantes, porque son mujeres, no vientres ni incubadoras andantes,  están controladas desde el principio del embarazo. Pueden vivir solas, al margen de sus familias, o en pisos con otras mujeres en su misma situación. Firman un contrato donde renuncian a cualquier derecho sobre el futuro bebé, y pierden el control sobre su propio embarazo. Estas agencias, que como todas las empresas desean cuantos más beneficios mejor, embarazan a la mujer con varios embriones y más tarde, dependiendo de los deseos de la persona o pareja contratante, si es necesario desechar algunos ya realizan lo que ellos llaman "una reducción", que no es más que un aborto controlado.

A pesar del contrato firmado y del control que existe, quienes contratan no pueden evitar el temor a que la mujer se arrepienta y se niegue a entregarles el bebé una vez nacido. Pero obviamente, las agencias no dejan que eso suceda. A la mujer se le arrebata el recién nacido de inmediato, para llevarlo a la habitación donde espera la pareja o persona contratante. Aunque, en ocasiones, ya están en el mismo paritorio. No siempre ese niño o niña portará genes de la persona o personas que lo van a criar, eso ya es a gusto del consumidor.

Como hemos dicho, se promete siempre un "producto" perfecto, pero la vida no es perfecta y estas empresas lo saben, por lo que también pueden ofrecer una garantia de dos años, como si de un electrodoméstico se tratase, por si la niña o el niño sufre algún tipo de problema grave o incluso se muere. En algunos casos, estos infantes acaban en instituciones gubernamentales que acogen a niños que no tienen a nadie que se ocupe de ellos.

La realidad de los vientres de alquiler

Los países en los que esta práctica es legal son México, Ucrania, Kazajistán, Estados Unidos, Rusia, Albania, Holanda, Reino Unido, Brasil, Camboya, Bélgica, Nepal, India, Portugal y Georgia. Reino Unido, Bélgica, Portugal y Holanda, solo lo permiten cuando es de modo altruista. Y en Brasil solo se aprueba para familiares directos.

Los países en los que está prohibida la gestación subrogada son Austria, España, Islandia, Montenegro, Eslovenia, Suiza, Alemania, Estonia, Finlandia, Moldavia, Serbia, Suecia, Francia, Noruega y Turquía.

En algunos países los vientres de alquiler caminan de la mano con la trata de mujeres y las redes de prostitución. 

El niño o la niña son un producto, que si no es perfecto se puede cambiar o devolver. Citar el caso que ocurrió en Australia en el año 2014, donde una pareja rechazo a un bebé que nacio con Sindrome de Down, pero se llevó a su hermana gemela que estaba sana.

Cuando hay negocio y mucho dinero por medio, es bien sabido lo que ocurre. En Estados Unidos, se descubrió que un grupo de abogados había creado un registro de bebés que todavía no habían nacido y los ofrecían por 100.000 dólares.

En Asia se desarticuló una red de delincuentes que tenían secuestradas a una veintena de jóvenes vietnamitas que habían atraído con el engaño de ofrecerles trabajo, para utilizarlas como vientres de alquiler.

También en el año 2012, en Nigeria, la policía liberó a más de treinta adolescentes embarazadas a las que les habían ofrecido cerca de 200 dólares por vender a sus bebés, dependiendo de si eran niños o niñas. Esos bebés se podían vender después por hasta seis mil dólares.

Pero si tenemos que nombrar un lugar donde la gestación subrogada es la reina, sin duda es California. Para quienes pueden pagar los cien mil euros que vale el proceso, saben que el contrato que firmen les proporcionará control sobre el bebé desde el cuarto mes de embarazo.

Y para quienes no poseen tantos medios económicos, Ucrania es el destino. El coste es mucho menor y quienes contratan pueden abandonar el "producto" si no les satisface o exigir el aborto de la madre gestante.

Comerciar con seres humanos

El Parlamento Europeo pretende que se criminalice el matrimonio forzado, la adopción ilegal y la maternidad subrogada, por lo que son, trata de seres humanos y contrarios a la dignidad humana.

Las mujeres que estén leyendo esto y tengan una posición económica que les permita vivir con dignidad, que se pregunten si se quedarían embarazadas para luego entregar a su bebé a alguien que no conocen de nada. 

Las personas no vamos por ahí regalando riñones o cualquier otro órgano de manera altruista, y además no podemos hacerlo porque está regulado por la ley. Que eso puede ocurrir en un momento determinado para ayudar a un ser querido, obviamente que sí. Pero ese hecho puntual, no deja de ser la excepción que confirma la regla. Esto se realiza por dinero, esa es la triste realidad. La gestación subrogada es un negocio muy lucrativo, y es la necesidad lo que lleva a las mujeres a ser madres de alquiler.

Beatriz Moragues - Derechos Reservados


Para saber más
Vientres de alquiler (PDF)
Parlamento Europeo
Vientres de alquiler (Núria González) - Editorial LoQueNoExiste.
El negocio de los vientres de alquiler (Laura Nuño) - Editorial Los libros de la Catarata.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...