La
lapidación se practica desde tiempos inmemoriales. En el Antiguo Testamento,
Deuteronomio, se la cita en multitud de ocasiones. Es una pena que se aplica en
algunos países musulmanes a las personas que han tenido relaciones extramatrimoniales.
La sharía, ley sagrada del Islam que recoge
un conjunto de normas que deben seguir las personas, condena a muerte por
lapidación a casados, divorciados, separados y hasta a viudos que hayan
cometido adulterio.
No se
tiene constancia exacta del número de muertes que se llevan a cabo de este
modo, ya que en muchos casos se realizan en el más absoluto secreto y no llegan
a la opinión pública.
Qué es la lapidación
Las
leyes de los países donde se contempla esta pena capital, explican que se debe
enterrar a los hombres hasta la cintura y a las mujeres hasta el pecho, para a
continuación lanzarles piedras que deben ser de un tamaño considerable, pero no
tan grandes para provocarles la muerte de inmediato. Es obvio, y a esa
conclusión llegan todos los defensores de los derechos humanos que luchan por
su abolición, que lo que se pretende es provocar el mayor sufrimiento posible.
Además, las mujeres, como ocurre en muchos otros casos, son quienes más la
sufren por su mayor indefensión y vulnerabilidad en ese tipo de sociedades.
En qué países se aplica la lapidación
Esta terrible
práctica todavía está patente en las leyes de Arabia Saudí, Irán, Nigeria,
Somalia, Sudán, Pakistán, Emiratos Árabes, Afganistán y en algunas zonas de
Indonesia y Yemen. Sin embargo, los países donde se tiene constancia de su
aplicación a día de hoy son Nigeria, Indonesia, Somalia e Irán, siendo este
último donde hay más información al respecto.
Fachada de la iglesia de Saint-Étienne-du-Mont, París |
En
algunos de estos países los juicios no cumplen las garantías para defender al
supuesto acusado y en otros directamente no existe juicio alguno. La locura es
tal, que lleva a aberraciones como el caso que se dio en el año 2008 en
Somalia, donde una niña de apenas 13 años fue lapidada después de denunciar su
violación.
Leyes arcaicas
Estas prácticas
aberrantes y primitivas, basadas en tradiciones absurdas y crueles, y que
además castigan el que dos personas adultas tengan relaciones sexuales
libremente, mantienen a determinadas sociedades en la ignorancia y a los
pueblos agazapados por el terror, con la intención de hacer más fácil la
manipulación de las personas, especialmente de las mujeres. Es obvio, que cuanto
más asustada está una sociedad, más sencillo es controlarla.
Beatriz Moragues - Derechos Reservados
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