jueves, 11 de enero de 2018

Cultura inuit

Inuit significa ser humano, hombre. Este pueblo llega a Alaska hace unos 4500 años, y va evolucionando hasta convertirse en los inuit de hoy en día. Se les conoce también como esquimales.

Los inuit son un pueblo hospitalario, sincero y humilde. Generalmente iluminan su rostro con una sonrisa y utilizan el sentido del humor para combatir las preocupaciones y los momentos difíciles que les presenta la vida.

El pueblo inuit


Los inuit miden alrededor de 1´60 cm, viven en familia y en la actualidad raramente tienen más de dos hijos. Se calcula que su número asciende aproximadamente a 160.000 individuos.

Familia inuit

La familia para ellos tiene unas connotaciones distintas a las nuestras, ya que no solo consideran los lazos de sangre. Para ellos familia es toda persona que forma parte de su comunidad. Su casa está abierta a todo el grupo y el bienestar de éste es mucho más importante que el de un solo individuo.

Uno de los mayores tópicos unido a los inuit, es el tema de que viven en iglús. El iglú lo inventaron los Dorset, un pueblo que vivió hace aproximadamente 2000 años. Los inuit vivían generalmente en casas construidas con turba y piedras, y solo un 20% de ellos vivían en iglús.

La dieta de los inuit


La pesca y la caza son la base fundamental de su alimentación. El salmón, la foca, el oso polar, la liebre ártica, la morsa, la ballena, el caribú y el zorro ártico, forman parte de su dieta. La carne la comen generalmente cruda, aunque en ocasiones la pueden hervir. La vitamina C la extraen de la piel de la ballena, a falta de verduras y frutas.

A día de hoy, en muchos pueblos se han abierto pequeños supermercados a los que llegan productos occidentales, como verduras, fruta, patatas, pero no los consume toda la población y quienes lo hacen, siempre es de un modo ocasional. La base de su dieta sigue siendo el pescado y la carne que ellos mismos consiguen de manera tradicional.

Oso polar
Los inuit no pueden comer cruda la carne del oso polar


La carne de oso polar no la pueden comer cruda, ya que se contagiarían de una infección denominada triquinosis, que provoca desarreglos gastrointestinales, debilidad y dolores musculares, y que puede llegar a ser mortal. Los inuit hierven esta carne hasta doce horas antes de consumirla.

No tienen cupos de caza, ni siquiera con animales como la ballena y el oso polar, pero ellos mismos se autogestionan comunitariamente y acatan con rigurosidad sus decisiones. Cuando alcanzan la cantidad que necesitan cazar de osos polares, no abaten ninguno más aunque se cruce en su camino cuando salen de caza. Tampoco matan nunca a una osa con sus crías.

El idioma de los inuit


El idioma es algo complicado para los inuit. En tiempos pasados existían más de 20 grupos inuit diferentes, en Alaska, Canadá, Siberia y Groenlandia. Actualmente quedan 19 que hablan dialectos distintos, por lo que un inuit de Canadá no podrá comunicarse con uno de Siberia, y uno de Alaska tendrá muy complicando entender a uno de Groenlandia.

La espiritualidad de los inuit


El pueblo inuit vive en un sincretismo religioso. Sigue conviviendo con el animismo, pero también practica el cristianismo. Sin embargo, en su día a día, el chamanismo y las creencias animistas siguen siendo sus fieles acompañantes.

El inuit cree que todo está dotado de alma, los ríos, los animales, los árboles, las montañas. Cuando cazan a un animal, le dan las gracias y le explican el motivo por el que le tienen que cazar. Y además le piden que su alma intente convencer a las almas de los otros animales, para que se dejen cazar por ellos.

Aurora boreal
Los inuit creen que las almas de los difuntos crean las auroras boreales


Asimismo, creen que los humanos tienen dos almas, la del cuerpo y la del nombre. Cuando nace un niño, tienen por costumbre ponerle el nombre de la última persona que ha muerto en la comunidad y piensan que de esa forma, quien ha partido se reencarna en el niño que acaba de nacer. Por este motivo, las tumbas de los cementerios inuit no tienen nombres, porque ellos creen que parte de las almas de los muertos siguen vivas en los nuevos niños que llegan a este mundo.

Otra de sus creencias, es que las almas de los difuntos que han subido al cielo, crean las auroras boreales y forman parte de ellas, y cuando aparecen, los inuit silban para que se acerquen y así poder comunicarse con sus seres queridos que ya han partido de este mundo.

Los problemas de los inuit en la actualidad


El mal estado del planeta, afecta gravemente a los inuit. El cambio climático y la contaminación, está causando estragos en este pueblo. Los animales que cazan y pescan están repletos de contaminantes, que pasan a ellos cuando consumen su carne. Asimismo, esos mismos animales tienden a alejarse buscando climas más fríos, lo que provoca que tengan que recorrer distancias más grandes para cazar, con el consiguiente peligro que eso implica.

También relacionado con la contaminación ambiental, está el hecho de que muchas mujeres no pueden amamantar a sus hijos recién nacidos, para que los contaminantes que ya están en su organismo no pasen al niño.

Y para terminar, os dejo este precioso documental, titulado "La sonrisa del sol", que nos descubre la experiencia de once inuit que viajan por primera vez a las Islas Canarias.




Beatriz Moragues - Derechos Reservados


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